Por todos es conocido, que el lenguaje empleado en el ámbito de los seguros no siempre es del todo sencillo. Así que puede que te surjan dudas al contratar un seguro de vida y te preguntes a que hace referencia este término y este otro.
Para ayudarte a comprender perfectamente los detalles más relevantes de este tipo de contrato, te dejamos el significado de algunos de los términos más empleados.
¿Quién es quién es en los seguros de vida?
En los seguros de vida solemos encontrar tres tipos de sujetos que conforman el contrato del seguro. Estos son los siguientes: el tomador del seguro, que no es más que la persona que contrata la póliza; el asegurado, que no es otro que la persona que esta cubierta por el seguro; y el beneficiario, que sería aquella persona o personas que tienen el derecho de recibir la indemnización correspondiente una vez que el asegurado fallezca.
En los seguros de vida el tomador del seguro y el asegurado suele coincidir. Pero no es menos cierto que una persona puede llegar a contratar el seguro a un tercero. Ej. Un padre o madre que quiera encargarse del seguro de vida de un hijo.
Terminología básica de seguros aplicada a los seguros de vida
La mayoría de los términos en el mundo asegurador se emplean en todos los seguros, incluido los de vida, los cuales hacen referencia a conceptos básicos de las pólizas y de sus contratos.
A continuación, les presentamos algunos de los más importantes.
Siniestro. Es el término empleado por las aseguradoras para definir el riesgo cubierto por el seguro. De este modo en caso de siniestro la aseguradora indemnizará al beneficiario según las condiciones expresadas en el contrato.
Condiciones generales. En este se encuentran todas las cláusulas comunes a todos los seguros de vida.
Condiciones particulares. Son aquellas cláusulas que se añaden al contrato para adaptarlo a las necesidades concretas del asegurado.
Condiciones especiales. Estas vienen a completar o especificar las condiciones generales.
Prima del seguro. Este sería el coste del seguro de vida en sí que deberá abonar el tomador del seguro y que puede ser pagada de forma mensual o anual.
Capital asegurado. Cantidad que se establece como importe máximo y que la compañía aseguradora deberá pagar en caso de siniestro.
Indemnización. Cantidad pagada al beneficiario del seguro en caso de siniestro por la compañía aseguradora.
Período de carencia. Es el plazo de tiempo en los que la garantía de tu contrato no se encontrará en vigor.
Esperamos que este artículo te haya servido de algo, y más importante aún que comprendas lo necesario que es leer al detalle el contrato que tengas en tus manos. Puesto que, en el caso de nuestros seguros, por ejemplo, podrías estar sin percatarte de algunos servicios complementarios que son muy interesantes como: asistencia en viajes, descuentos médicos y algunos servicios gratuitos que brindan Almudena Salud.
Así que no hagas como el 53% de los canarios que contratan los seguros sin leerse las pólizas previamente. Tómate cinco minutos y entérate bien de todo lo referente a tu contrato.